Como Ted Horowitz, Popa Chubby es un auténtico hijo de la Gran Manzana neoyorquina, donde nació en 1960, creciendo en el vecindario que hizo famoso Robert DeNiro en la película Historias del Bronx. Sus padres tenían una tienda de golosinas en la esquina de la calle 181 con la Avenida Arthur y sus primeros recuerdos se remontan a cuando escuchaba en el tocadiscos los éxitos soul y R&B de principio de los 60 (su adolescencia giraría en torno a esto), lo que le causó una impresión imborrable. De esta manera, las influencias musicales de Otis Redding, Wilson Pickett, Aretha Franklin y Marvin Gaye permanecen hasta la actualidad en la música de Popa.
A la tierna edad de seis años, eligió la batería y se convirtió en un especialista en mamporrearla. Sus padres eran grandes fans del jazz y del R&B y tenían una gran colección de discos de 78 r.p.m. y LPs. Popa se pasaría horas y horas repitiendo una y otra vez las secciones que a él más le gustaban. Cuando tenía siete años, su padre le llevó a ver un concierto de oldies en el Madison Square Garden. Mientras se conseguía acercar al escenario, vio a un músico atravesar el escenario mientras tocaba su Gibson 335 como quien toca una campanilla; era Chuck Berry, que pasó a convertirse en el ídolo de Popa. La inesperada muerte de su padre, cuando sólo tenía nueve años, dejó a Ted viviendo con sus conservadores abuelos italianos. Su historia de amor con la batería quedó en una pausa indefinida.
Los 70 llegaron y Popa empezó a escuchar el blues rock que estaba por todas partes. Johnny Winter, Foghat, Led Zeppelin y los Rolling Stones estaban en la radio y en las tiendas de discos y Popa, que era un solitario, llenaba su soledad haciendo sonar una y otra vez todas esas canciones en una gramola de un dólar.
A los 16 años tuvo su primera guitarra y ya nunca la dejaría. Sus dedos sangraban tratando de copiar a los músicos que veía actuar y que a su vez interpretaban los éxitos de otros rockeros reconocidos. A finales de los 70, el punk rock apareció en escena y Popa respondió a un anuncio en el Village Voice que pedía un guitarrista. Fue contratado por el intérprete y artista de efectos especiales japonés Screaming Mad George y tocó en varias actuaciones en el CBGB de Nueva York. Allí conoció al padrino del punk rock, Richard Hell, quien estaba reformando su banda, The Voidoids, en ese momento. Popa fue contratado para hacer una gira mundial. Durante todo ese tiempo, estuvo preparando el terreno con vistas a poder colaborar en los discos de Albert B.B. y especialmente de Freddie King.
“Cuando escuché por primera vez a Freddie King, mi mundo cambió del todo” –nos cuenta. Confiesa que entonces pensaba: “Tío, eso es lo que quiero hacer cuando sea mayor”.
Con la década de los 80 sobre él, Popa tocaba todos y cada uno de los estilos musicales que podía, una gran educación que le permitía vivir dedicándose a la música. En 1984 conoció al cantante y compositor Pierce Turner, quien acababa de firmar con RCA Records. Pierce y Chubby compartían su pasión por Otis Redding y Jimmy Hendrix. Chubby fue contratado para hacer una gira mundial y se le pidió que contribuyera con su guitarra en el álbum de Pierce, The sky and the ground. Popa trabajó con Pierce durante todos los años 80 y durante todo ese tiempo intentó tocar el blues que a él le gustaba.
En 1990 nació la Popa Chubby Band. El nombre fue cogido de una improvisada sesión con Bernie Worell, uno de los miembros fundadores del rock psicodélico de los 70 y del grupo de R&B Parliament-Funkadelic. “Él estaba cantando una canción llamada Popa Chubby y me la achacó a mí” –recuerda. El nombre, según él, captaba la esencia de lo que su música había llegado a representar: Popa Chubby significa básicamente “excitarse”, y justo el sentido de su música es el de la emoción.
Tiempo antes de que estuviera tocando por todos los clubes de Nueva York, Popa consiguió convertirse en la banda residente del ahora desaparecido Many´s Car Wash. Allí pudo ser colaborador y telonero de muchos de los grandes músicos que llegaban a la ciudad. La combinación de experiencias al colaborar con esa variedad de artistas le ayudaron a formarse una visión de lo que él ahora llama “New York City Blues”.
En 1991 entró en el National Blues Talent Search patrocinado por la emisora de radio de Long Beach Klon. Animó a un buen número de bandas a traer sus títulos a Nueva York y fue recompensado con un número de apertura en el Festival de Blues de Long Beach. Popa pronto empezó a ir de gira por el país y editó dos álbumes independientes con su propio sello.
En 1994 firmó un contrato con el recientemente restructurado sello O-keh (Sony Music). Al principio estuvo reticente a firmar con ellos, pero fue la satisfacción de trabajar con Tom Dowd, arreglista y productor por muchísimo tiempo de Atlantic Records y cuyos trabajos con Aretha Franklin, Ray Charles y Wilson Ticket, entre otros, son legendarias, lo que finalmente le convenció. Booty and The Beast se editó en 1994 y el single, Sweet godness of love and beer pronto recorrió el país y se convirtió en un éxito del verano de costa a costa.
Diferencias creativas le dejaron sin agente en 1996, así que empezó a lanzar álbumes en su propio sello. Siguiendo el consejo de Dowd, fue a Europa, donde sus dos primeros CDs fueron lanzados a modo de colección por el sello francés Dixiefrog. El álbum fue un éxito inmediato y le permitió estar de gira de manera continuada. La energía y sus dotes de showman en sus actuaciones le valieron buenas críticas y reconocimiento internacional y, de hecho, se ha convertido en una gran estrella en Europa, donde aparece en las portadas de revistas de guitarra y poco a poco ha ido llenando recintos de mayor capacidad.
El innovador intérprete y productor hizo una serie de trabajos para Dixiefrog, sus propios discos y otros para artistas de la Gran Manzana fueron grabados bajo su producción. En el proceso, él mismo encabezó un subgénero del blues en la ciudad de Nueva York. El sonido de Nueva York es tan complejo como la propia ciudad, abarcando una enorme variedad de estilos callejeros, desde el hip hop, el punk, el rock o el R&B, hasta un adulterado formato de blues. “Nueva York es un crisol de culturas musicales y sociales y el New York city Blues es una amalgama de todos esos estilos”, explica Chubby.
La música de Popa Chubby, forjada en la dureza de Nueva York, lleva al blues a su edad de oro, donde se codea con sus primos contemporáneos como el rock, el rap y el hip hop. Con su agudeza, sus arreglos de guitarra, su increíble voz y su gran habilidad como compositor, Popa Chubby combina con mucho arte el purismo del blues con elementos modernos más urbanos de la música popular de hoy en día.
En mayo de 2000, Dixiefrog lanzó How´d a White Boy Get the Blues? en Europa, donde ha vendido más de 60.000 copias y aún está escalando puestos. Buscando un sello doméstico que supiera entender su particular aportación al blues, Popa llevó el álbum a Blind Pig Records, que lanzó este disco con carácter blues-rock en agosto de 2001. Éste contenía guitarras acústicas y eléctricas, loops de baterías y efectos electrónicos para mostrar lo muy unidos que el blues, el hip hop y el R&B pueden estar. El New York Post publicó: “El sonido de las guitarras en este CD es fantástico; la quintaesencia de lo que el blues de la ciudad de Nueva York es. No hay una mala canción en él”.
El último CD de Popa, Cuvi, Stealing the Devil´s Guitar, se lanzó con Dixiefrog Records en febrero de 2006. Las 13 canciones de este disco presentan un viaje a través del auténtico blues en vivo de Chubby, que scribe sobre la vida y desde el primer corte realiza un camino hacia la parte que él mejor conoce del blues. Musicalmente, este disco es el más variado en texturas hasta la fecha, con sonidos de guitarras acústicas y eléctricas, mandolinas, sitares y una gran dosis de blues-rock duro, mientras que el rap urbano en el tema Smugglers Game tiene sabores de Oriente Medio y transporta al oyente a una travesía por exóticas fronteras.
Pagina: http://www.popachubby.com/
20 noviembre 2007
Popa Chubby
Etiquetas: Popa Chubby
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario