Este dúo acústico debutó en 1972 con "Vida y vida de Sebastián", una obra conceptual que fue interpretada por una orquesta dirigida por Jorge Calandrelli. "Mi cuarto" (1973) es su disco más exitoso y se ha convertido en un clásico de la década. A partir de ese inesperado suceso, el dúo nunca supo cómo continuar su carrera en forma exitosa, por lo que se limitaron a repetirse musicalmente. Editaron varios discos que no resultaron masivos hasta sus separación, en 1983.
En una localidad de la zona oeste de la Provincia de Buenos Aires, (Argentina), Héctor Ayala y Eduardo Fazio se conocen y dan comienzo a una larga amistad que aún perdura hasta estos días.
De manera simultánea Héctor y Eduardo, comienzan a sentir la necesidad de componer surgiendo a partir de ese momento las primeras canciones que formaron parte del amplio repertorio de Vivencia.
El verdadero disparador de Vivencia, fueron los grupos fundadores del rock nacional: Tanguito, Moris, Manal, Los Gatos, Los abuelos de la nada y Almendra. En consecuencia, Vivencia, fué siendo influenciado por ese caldo de cultivo musical y acicateado por la profunda necesidad de expresar a través de la música y de las palabras su descontento ante lo establecido, dan a luz una obra integral llamada Vida y vida de Sebastián.
En esa época abundaban las propuestas contestatarias y las rebeldías pero Vivencia opta por lo medular. Es así, que nace un disco que marcaría un hito en la música de esos tiempos a través de un mensaje esencialmente humanístico, Mi cuarto.
La discografía de Vivencia, es numerosa: graban para Sony Music 10 discos larga duración.
Se suceden 12 años de actuaciones, eventos que los llevan a recorrer todo el país de la mano del reconocimiento de la gente.
En los 90`, el dúo deja los escenarios ya que Héctor es convocado por Warner Chappell de Estados Unidos, una importante editorial musical, para trabajar como autor y compositor para el mercado latino por el lapso de 10 años, regresando a la Argentina en el año 2000.
En el mes de Septiembre de ese mismo año, Vivencia vuelve a los escenarios no sólo en respuesta a la generación que el dúo había convocado sino también a las siguientes generaciones.
Las razones de este regreso se debe a varios factores:
Muchas radios del país a través del tiempo, siguieron difundiendo el rock nacional.
Los discos fueron pasando de mano en mano y de padres a hijos.
Canciones como Mi cuarto, Pupitre marrón, y Los juguetes y los niños, fueron enseñadas y teatralizadas en los colegios primarios y por último el surgimiento del (revival) que le permite a Vivencia, llegar a nuevas generaciones.
Pasó el tiempo y esos recuerdos se juntan con el presente porque Vivencia, está de nuevo a través de sus voces, del sonido inconfundible de sus guitarras y de nuevas canciones que dentro de poco tiempo estarán siendo grabadas en un CD de pronta aparición en el mercado.
¿Que se trae entre manos Vivencia?. En pocos años el mundo a cambiado como así también nuestro país. El entorno social, político, humano, las relaciones familiares entre padres e hijos, las comunicaciones, etc, etc, hacen de esta realidad que nos rodea un inmenso escenario a ser descripto por estos dos grandes músicos y poetas que han sabido pintar y que sin ninguna duda podrán hacerlo en este tiempo y en esta realidad que nos rodea.
"Hay canciones que tienen la virtud de reflejar etapas vividas, son como un álbum de fotografías que movilizan la memoria y aceleran el corazón."
Pagina: http://www.vivencia.com.ar/
08 junio 2009
Vivencia
Etiquetas: Vivencia
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario